Aprende también de tus éxitosSiempre andamos diciendo que los fracasos que tenemos no debemos considerarlos como tales, sino como oportunidades de aprendizaje. Y es así. Sin embargo, la insistencia en esa idea puede llevar a pensar que sólo podemos aprender de los fracasos, y eso es un error, sobre todo en cuanto a actividades de venta se refiere. En la venta hacemos muchas cosas de forma repetitiva, y ello nos ofrece constantes oportunidades para descubrir qué es lo que mejor cuenta nos trae hacer o decir. Por ejemplo, si empleo una determinada pregunta para identificar una objeción y me da buen resultado, ¿por qué no tratar de repetirla siempre que reciba una objeción? O si para encontrar nuevas oportunidades de venta me ha dado buen resultado hacer determinado planteamiento para obtener referencias de uno de mis mejores clientes, ¿por qué no repetir ese planteamiento con otros? A ti, al leer estas líneas, te puede parecer que estoy diciendo algo evidente; y lo es, pero te aseguro que lo hago porque no se suele actuar así. La presión a la que habitualmente están sometidos los Vendedores les provoca una ansiedad que da lugar a dos vicios terriblemente arraigados en su forma de actuar: la improvisación y la precipitación. Voy a ponerte un ejemplo que justifica lo que digo:
¿Comprendes ahora por qué te estoy ofreciendo este consejo?
|
|