¿Crees que he acertado al decidir convertirme en Vendedor?"Llevo casi un año trabajando como Vendedor. Es mi primer empleo después de licenciarme en Administración de Empresas. Empecé con ilusión porque elegí conscientemente la parte comercial de mi carrera y decidí trabajar en esto. Pero desde que empecé a vender he ido descubriendo la dureza de este trabajo. Por eso, algunos días creo que he acertado y otros pienso que lo mejor que podría hacer es salir de esta actividad cuanto antes, que es lo que me recomiendan muchas personas con las que trato. Sin embargo, yo quisiera seguir y dedicarme a esto que he elegido. Por eso me gustaría que me dieras algunas recomendaciones para que desaparezcan cuanto antes las dudas que me asaltan." ¿Realmente crees que necesitas recomendaciones? Lo que tengo que hacerte llegar son mis felicitaciones. La primera por decidir dedicarse a una tarea como la de Vendedor. La segunda porque quieras seguir adelante a pesar de estar descubriendo la dureza de esta profesión. Mira, todos los trabajos, todas las profesiones, tienen sus exigencias. Lo malo es que otras tienen pocas compensaciones, mientras que la de Vendedor tiene muchas. Ésta es la profesión más apasionante del mundo en cuanto se cumpla un requisito, uno solo, pero es un requisito que ineludiblemente hay que cumplir. Es el de ser buen Vendedor. La de Vendedor es una profesión durísima y desalentadora para los profesionales mediocres, con resultados pobres e ilusiones mínimas. Es una profesión durísima para quienes tienen la aspiración de que su profesión no se note, que no influya en su vida, ni en su comportamiento, ni en su felicidad personal. Es una profesión de la que hay que salir cuanto antes si uno sólo se plantea qué puede sacar de los demás, en vez de qué puede aportarles. Pero, tras leer el texto que me has hecho llegar, llego a la conclusión de que ninguno de los anteriores es tu caso. Dices que has elegido libremente ser Vendedor. Pues adelante. Estate orgulloso de su decisión, agradece que las cosas no te resulten fáciles al principio, y desconfía siempre de las personas que te aconsejan huir ante las dificultades. |
|