Un pequeño empresario condenado al éxito"Soy un pequeño empresario que hago de todo en mi negocio: compro, vendo, busco gente para que me ayude, dirijo a mis colaboradores, hago el control económico y estoy creciendo a una velocidad espectacular. Lo que más me preocupa es dejar contentos a mis clientes para que hablen bien de mí y así pueda conseguir más clientes más fácilmente. No he leído un libro de gestión en mi vida. Tampoco he ido a ningún curso en mi vida. Me recomendaron tus boletines y me gusta leerlos, pero me parecen muy teóricos. Yo creo que lo único que funciona es echar horas y estar atento a lo que pasa a tu alrededor." Aunque no me planteas ninguna pregunta, he decidido sacar a la luz tu escrito porque me encanta el entusiasmo que transmite. Y, aunque te parezca teórico mi comentario, te voy a ofrecer una idea de Peter Drucker, que ha sido el mejor consultor que he conocido. Drucker decía que desde la dirección de un negocio se podían delegar muchas cosas, pero que a lo que había que estar siempre atento es a los clientes. Veo que eso es a lo que concedes más importancia, y eso es una señal de que estás dando prioridad a lo que la debe tener. Si a ello le añadimos que para ti es fundamental estar atento a lo que pasa a tu alrededor, lo único que puedo hacer es felicitarle por tu buen enfoque gerencial. Más tarde, cuando el negocio siga creciendo, alcanzará una dimensión que te obligará a no hacer algunas de las cosas que haces ahora. Cuando llegue ese momento, te aconsejo que sigas dando prioridad a las relaciones con los clientes y a interpretar cómo cambian las cosas a tu alrededor. Si tus clientes siguen hablando bien de ti y además aciertas a ofrecerles en cada momento lo que les hace falta, tu futuro estará asegurado. Pero lo más importante de todo es que sigas disfrutando con lo que haces, porque tu satisfacción por ello es lo más visible en tu escrito. |
|