Pone de manifiesto su mayor dificultad para seguir mi consejo, con esta frase:
–No se puede tener tanta creatividad como para idear un incentivo para cada Vendedor.
Sin embargo, sí se puede. La creatividad no tiene límites, y con las herramientas tecnológicas que todos usamos hoy, convertir lo que tu creatividad produce en acciones concretas de motivación, es algo bastante fácil de realizar.
Acaba su escrito con esta pregunta:
–¿Por dónde empezar? Empieza observando a tus Vendedores, descubre lo que les gusta, lo que les anima. |
Pregúntate a ti mismo qué te motiva, qué es lo que te hace esforzarte más, qué es lo que te lleva a hacer ese esfuerzo extraordinario en un momento preciso, que es lo que distingue a los buenos profesionales de los demás.
No te dejes llevar por lo que hacen otros directores, porque se suele actuar con mucha pereza mental en estas cuestiones y casi todos los equipos de ventas reciben incentivos rutinarios, estables, monótonos. Los Vendedores los toman como un complemento del salario. Es decir, no se sienten animados por ellos.
Sé original. Sorprende a tus Vendedores con los incentivos que les propongas y te sorprenderás tú mismo con los resultados que ellos conseguirán.
Ángel Moraleda