¿También piensas tú como ellos?
Porque si lo haces así, más pronto que tarde pagarás las consecuencias.
Una consecuencia será que no vas a enseñar nada a tus Vendedores, no les vas a formar, no les vas a hacer mejorar cada día. Lo único valioso para ti será que consigan la cifra. Como sea.
Te dará igual que dejen encantado al cliente o no, y eso hará que cada vez se preocupen menos de él. No les interesará dedicarle tiempo y afecto, sino arrancarle un Sí. Como sea.
Tus Vendedores se alejarán de ti, porque estar cerca de ti significará sufrir tu presión. Tú creerás que tu presión es lo único que sirve para conseguir la cifra, y les presionarás más cada día.
¿Por qué no empiezas a fijarte en su actividad?
¿Qué hacen para vender?
¿Cómo consigue este Vendedor su objetivo de ventas?
¿Cómo lo consigue aquel otro?
¿Venden como tú quieres que vendan? Muy bien, refuerza su comportamiento cada día.
¿No venden como tú quieres que vendan? No pasa nada, enséñales cómo tienen que vender.
¿No te das cuenta de que es la actividad bien hecha la que a lugar a los buenos resultados?
Controla y vigila para que la actividad de tus Vendedores sea la adecuada y tendrás asegurados los resultados a los que aspiras.