Varios lectores de mi post del lunes 24 de marzo, titulado Frases que sigues diciendo aunque te dificultan la venta, me dicen que no están de acuerdo conmigo.
La causa por la que no lo están es común a todos ellos: creen que no pueden prescindir de esas frases para animar al cliente a que compre.
Sin embargo, soy beligerante y mantengo que no sólo son innecesarias esas frases, sino que perjudican al Vendedor que las usa.
Las razones por las que perjudican al Vendedor ya las expliqué en el mencionado post. Ahora voy a ofrecerles alternativas para que no tengan que seguir diciendo al cliente esas frases cuando pueden emplear otras que sí son eficaces para animarle a comprar.
Como siempre, lo fácil es ofrecerle descuentos, mientras que lo difícil es demostrarle el valor.
Sin embargo, esto último es lo que hay que hacer.
Cuando el cliente duda y no se decide a comprar, es porque no le hemos demostrado aún el valor que nuestra oferta tiene para él.
Cuando el cliente descubre:
El dinero que le hace ahorrar nuestra oferta, |