El optimismo es contagioso.
La actitud positiva también es contagiosa.
Es decir, los estados de ánimo se contagian.
Por eso, si eres Vendedor y no haces felices a tus clientes cuando los visitas, no es que no te vayan a comprar, es que ni siquiera van a querer recibirte.
Por lo tanto, que seas feliz tiene más importancia de lo que parece.
¿Lo eres?
¿Eres feliz?
¿Quieres que preguntemos a tus clientes si les pareces un hombre feliz?
Su respuesta a esta pregunta será un indicador fiable de lo que les vas a vender.
Ángel Moraleda